Oriunda de los Alpes franceses, la joven música reside en esta ciudad hace tres años y sus composiciones se dejan influir por sus vivencias. En 10 días aproximadamente, estará disponible su primer tema en las plataformas digitales.

El próximo 12 de junio estará disponible en las plataformas digitales “Vue sur les Andes (Vista a los Andes)”, el simple de Mathouzik que inaugurará una serie de varios lanzamientos. El tema reúne algunas particularidades: en francés, describe características muy propias de los barrios del Alto de Bariloche, es decir, su increíble marco geográfico en contraste con situaciones socioeconómicas no siempre edificantes. Será el primero de otras curiosas impresiones.

“Mathouzik es ni nombre artístico”, le dijo a El Cordillerano Mathilde Koch, joven música francesa que reside hace tres años entre nosotros. “Tengo 26, nací en Francia, crecí en un pequeño pueblo ubicado en una zona de campo y montañas, cerca de los Alpes. Está ubicado entre dos grandes ciudades: Lyon del lado francés y Ginebra del lado suizo. Soy música de toda la vida, empecé de muy chica en escuelas de música, a los 10 años empecé a tocar la guitarra y poco a poco, a cantar”, indicó, como primera carta de presentación.

El camino continuó en su adolescencia. “A los 15 años inicié mis estudios en un liceo con orientación musical y mi formación en un conservatorio. En esa época estaba más bien metida en el rock, tocaba la guitarra eléctrica en bandas y también cantaba. Si bien tuve una formación en conservatorio, primero siempre fue la práctica, la teoría llegó después… Primero desarrollé la sensación y el oído de la música, así que tengo un proceso de autodidacta”.

Arte de tapa de su inminente lanzamiento.

Sin embargo, la formación académica de Koch es muy sólida. “Realicé una Licenciatura en Etnología de las Artes Vivientes con una especialización en Etnomúsica, que tiene que ver con el estudio de las artes y las prácticas musicales en culturas distintas, de otros pueblos y etnias. También, con estudiar el rol y función de estas prácticas musicales en la comunidad”. No satisfecha con el título de grado, “después hice una maestría en Antropología General”.

Esa instancia definió muchas cosas en la vida posterior de la artista. “Esa formación fue muy importante para mí porque pude llevar a cabo investigaciones científicas acerca de familias de origen manush en el norte de Francia, con músicos que tocan jazz manush. Después, en el marco de una pasantía en Salamanca (España), me interesé en familias gitanas que tocan flamenco. Siempre me gustó mucho el flamenco y uso algunas de sus técnicas en mi estilo musical”, completó Mathouzik.

Creaciones propias

La actividad artística la canaliza “en formato de dúo franco argentino con el músico Daher Salim (Viedma), que me acompaña en distintos instrumentos. Estamos en un proceso de creación de temas propios que hablan de realidades. Por ejemplo, la canción ‘Callejero soy’ habla de los perros de la calle. Tenemos otro que se llama Vista a los Andes (Vue sur les Andes), que habla de los barrios de Bariloche y de las desigualdades en el tejido urbano y uno más que se llama Río Limay, que es más instrumental”.

Antes de las restricciones para enfrentar el COVID-19, la dupla desarrollaba una intensa actividad. “Acá nos presentamos en varios bares, también tuvimos la oportunidad de tocar varias veces en el refugio Berghof y otros eventos en la ciudad. Este año nos presentamos en el Carnaval, en el escenario del Centro Cívico. Hablando del carnaval, también soy murguista: estoy en una murga de estilo uruguayo conformada íntegramente por mujeres, que se llama Pura Cháchara”, aprovechó para confiar Mathouzik.

En esa formación, “tengo el rol de directora musical”. En definitiva, “todas estas experiencias forman influencias bastante variadas en mi estilo musical. Ahora estamos en una nueva etapa porque estamos subiendo nuestras canciones a plataformas digitales, como Spotify, Deezer, I Tunes y Claro Música, entre otras. A mediados de mes vamos a estrenar el primer lanzamiento, así que estén atentos (sonrisas). También estamos en Facebook, Instagram y YouTube bajo el nombre Mathouzik”, terminó de presentar.

En cuanto a sus creaciones, “son una mezcla de sensaciones personales y de una mirada antropológica que siempre tengo. Trato de describir realidades y particularidades que veo en Bariloche o en Argentina, que no están en otro lugar o por lo menos, donde yo nací. Intento hablar de culturas distintas y de costumbres propias del lugar. Por ejemplo, a través del tema ‘Callejero soy’ intento describir en francés, porque es el idioma que más manejo y en el cual me puedo expresar como quiero, la realidad de los perros de la calle que se ve acá y en otras ciudades de Argentina, que en Francia no existe”. Que no se alarmen lectores demasiado preocupados por la imagen: la joven de los Alpes encuentra atractiva la relación entre los vecinos de esta ciudad y los canes que deambulan sin dueño. A tal punto que se hizo canción.

Miradas enriquecedoras

Siempre viene bien una mirada foránea para desnaturalizar situaciones que por la cercanía, dejamos de advertir. “Me llamó la atención y quise escribir algo sobre esto para que la gente que entiende francés, pueda conocer a través de una canción una realidad distinta a la suya. Habla del trato de la gente a los perros callejeros, porque se nota que hay un cierto cuidado que me parece bastante bello, al dejar en la calle agua o alimento.

Los perros te acompañan en ciertos momentos, cuando vas caminando por la calle y esa es una experiencia cotidiana”, valoró Mathouzik.

Como anticipábamos, “Vista a los Andes habla de los barrios humildes de Bariloche, que tienen esta particularidad por su situación geográfica: una vista hermosa a las montañas. Intento describir un poco las características de estos barrios, lo que se ve cuando uno pasea y este contraste con la vista espectacular. También está en francés y quien hable este idioma, puede viajar imaginándose el paisaje”, invitó la cantautora.

El primer terceto de lanzamientos se completará con “el otro tema que te decía, ‘Río Limay’, que es más bien instrumental. La idea era expresar una sensación a través de una linda melodía, imaginándose cómo corre el agua durante un atardecer, con su color turquesa y la paz que da pasear por la estepa, al lado del Limay. Entonces, también tenemos temas que más bien, son descripción de paisajes: las montañas, la nieve… Hay otro que se llama Ñirihuau que habla de los animales que se ven y del Tren Patagónico, que pasa por la estepa, de la loica, los flamencos… Animales que quizá no existen en otros lugares”, realzó.

Como no es habitual que músicos europeos se radiquen en la periferia de la periferia, Mathouzik explicó: “me vine a Argentina por varias razones… Tenía ganas de viajar y conocerla, también tenía amigos y conocidos que vivían acá. Daher es mi pareja, nos conocimos en Francia y nos vinimos para Bariloche porque él encontró trabajo acá. Desde entonces nos quedamos, obvio que nos gusta mucho el lugar y que se parece bastante a los Alpes, que es una zona de montañas. De hecho, nuestro espectáculo se llama De los Alpes a los Andes”, completó. Desusada historia artístico-musical.

Fuente: El Cordillerano